XXII.Capítulo: Mi reino y mis guardas.

Clara y yo nos dirijimos hacia supuestamente mi reino. En la puerta para entrar estaban Escorpión y Marc. Escorpión era mas mayor que Marc.  Marc era mas divertido que Escorpión y de su misma estatura. Escorpión era un hombre de poco pelo por no decir casi calvo. UPSS...Ya lo he dicho.

La puerta era bastante grande para mi gusto:

-Que pasa que por aqui tiene que entrar un dinosaurio, ¿o que..?

-Las puertas son altas para que la gente no pueda escalarlas y no pase al reino sin permiso.-dijo Escorpión con su voz tristona.

Prosigamos... En el reino reinaba la paz y la armonía. En el reino vivian ninfas de los bosques, hadas, pegasos, burrasos( es una larga historia...) y otros animales fantastícos. Clara nos dirijió hacia un inmenso árbol que en el se halzaba un enorme castillo. Los habitantes eran elfos y ogros y siempre estaban alegres y cantando.

-¿Qué son esos estúpidos cantos?-dijo Mari.

-Oye yo no he dicho nada sobre los tipos esos idiotas que estaban mirando una hoguera sin fuego.

Clara nos enseño mi trono que a su lado había una piedra con letras griegas que parecía para poner las tazas de té. Clara y yo estábamos en un balcón lleno de habitantes.

-Yo....soy.....la....nueva....reina...de.....este...reino.

Al salir del reino a la puerta se encontraban Escorpión y Marc y me burle de Escorpión como se ve en la foto:

P.D.No es que sea baja es que esos tipos son enormes.