XIX.Capítulo:Pistolas en la ciudad.

Lucía nos invitó a ir el sábado a su casa, que esta estaba en la ciudad; con Irizar que también era nuestro amigo. Irizar era un poco extrovertido con la gente. Llegó el sábado...

-Bienvenidas a mi  casa. ¿Os a gustado el tránsito? -dijo Lucía.

-No, la verdad es que no nos hace gracia venir a la ciudad pero como eres nuestra amiga, que remedio...-dije yo.

-Vale, pero a mi me encanta venir a la ciudad.-dijo Irizar.

La casa era amplia y bastante moderna. Nos recordaba a la de Sebastián. 

-Chicas. ¿ queréis jugar una partida a las Nerf?

-Emm...¿Que son las Nerf?-dijo Mari...

-¡Chicas! Venid a la cocina que tenéis la merienda preparada.-dijo la madre de Lucía. 

Llegamos a la cocina:

-Mmmm...Las patatas me encantan, serán todas para mi.-dijo Irizar lanzándose hacia las patatas.

-Deja las patatas ahora mismo en la mesa.-le dije yo mirándole con cara de asesina.

Irizar se comió todas las patatas y Mari se bebió toda una botella de las grandes de Cas.  Yo hice un anuncio de propaganda de jamón.Sin querer,Mari tiró su botella de Cas a Lucía.

-Toma Eriel. Aquí tienes la pistola.-Lucía me dio una pistola con balas de goma que era estupenda.

-¿Y la mía?-salto Irizar asustado.

-Tu tendrás la pistola más rota.-le dijo Lucía.

-Bueno, pues...¡Que empieze la guerra!-grite.

Empezamos a tirarle balas a Irizar y luego las recogiamos asta que Irizar nos quito todas las balas, excepto las del baño. En el baño habíamos metido unas cuantas balas,no os asustéis,que estaban en la papelera,no en el retrete...Mari y yo fuimos a cogerlas y de pronto Irizar salió de una esquina.

-¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!!!-gritamos Mari y yo.

-Jeje, que susto os he metido.-dijo Irizar.

-¡Seras idiota!-le solté tirándole una almohada en la cabeza.

Mari y yo nos dirigimos a la cocina cuando, de pronto los padres de Irizar vinieron para llevarnos a casa...

-Venga,que nos vamos,que ya son las diez de la noche.-dijo la madre de Irizar.

-¡Jo,todavía no,esperad tomando un café!-protestó Irizar.

-Irizar,venga,que habéis estado 4 horas o mas con Lucía.

Eriel se hizo la dormida y Mari se escondió,pero luego nos fuimos con los padres de Irizar,por el camino,miramos los altos edificios y el inmenso rascacielos,todo aquello daba miedo,de pequeñas Juan Montesclaros,les contaba historias sobre cíclopes y,aquellos edificios se parecían a aquellos seres.

-¡Ostiaaaa,mira que cosa mas grande!-grito Eriel.

-Bueno,hemos llegado al coche,pasad.-dijo la madre de Irizar.

En el coche nos hicimos fotos,montones de ellas,a Mari se le petó el movil...Mari estaba en el asiento de atrás,en el medio,a los lados Irizar y Eriel,los padres delante.Estaban conduciendo y como Irizar les dijo a sus padres que vivían en su pueblo,pensaron que vivían cerca de el.

-¿Donde está vuestra casa?-pregunto la madre Irizar.

-Es por aquí,unos cuantos kilometros mas y habremos llegado...

Llegaron a las doce de la noche,normal,vivían en el monte...