Eriel y Marie, dos
hermanas de apenas 13 años criadas en una pequeña cabaña típica rural del Norte
de España. Cada una se había dedicado a ordeñar a su rebaño de ovejas,
alimentar a las gallinas, dar de comer al poni, recolectar hortalizas y si
alguna vez ocurría, proteger al ganado de los lobos salvajes que vivían en el
bosque que estaba alrededor de su terreno. Como Eriel y Marie, nunca habían
salido de ese pequeño lugar , la curiosidad era terrible. Como todas las
mañanas, las hermanas se quitaban el pijama y se ponían su vestido de tela
marrón o como decía Marie “Tela sosa”. Eriel iba a coger un cubo de madera para
ordeñar sus ovejas y Marie cogía semillas y las metía en el bolsillo de su
delantal para dárselas a las gallinas. Los días no tenían mucha divesión, hasta
un día en el que ellas dos tenían hartas a sus padres de “¿Podemos salir a
fuera,podemos,eh,podemos?” les dijo su padre :
-Bale, iréis a
hacer un recado , donde veáis que pone “Pescadería” compráis
merluza…¿Entendido? Os dejo ir gracias a vuestra madre.
-¡Bale!- sonrieron
Eriel y Marie.
Los padres de Eriel
y Marie ,acostumbraban a comer solo comida hecha por ellos.Su padre siempre
llevaba una camisa de cuadros y una chaqueta de lana de oveja, tenía una
pistola por si las moscas, que utilizaba para ir a cazar. Su madre, se dedicaba
a las tareas de casa , siempre llevaba los mismos vestidos, nunca cambiaba.
Eriel y Marie comenzaron su ruta, llevaban años investigando el terreno. Por
fin llegaron donde querían, la plaza central de su pueblo. Fueron por la plaza
con sus pintas y allí estaban un grupo de chicas vestidas con ropas modernas y
llamativas, que no se iban a quedar allí quietecitas.
-Baya pinta que
tienen esas dos.-susurraron.
-¡Si no os gusta os
vais a tomar el aire por ahí!-gritó Eriel.
Las chicas se
quedaron en silencio y empezaron a murmurar, entre ellas salió una chica de
pelo castaño oscuro y mechas rubias. Tenía ojos de color azul , parecía hasta
estar ciega. Llevaba una sombra de ojos negra y labios de color rojo. Era más
bajita que Marie pero más alta que Eriel.
-Mmm…vosotras
dos…¿No sois de por aquí, verdad? Lo digo por las pintas que tenéis.-dijo la
jefa de la banda de las locas.
-¡Jah,jah,jah,jah!-rieron
las otras locas.
-Mira, no he traído
el palo para andar para el monte¿Sabes?-amenazó Eriel.
-Uuuy,la chica de
pueblo se ha enfadado,que nos va a hacer¿Ensuciarnos?-la loca de nuevo.
-Uuuy,no sabía que
las tontas hablaban.- se burló Marie.
-Las tontas son las
que se pondrían eso que lleváis y ya que me dáis pena os compraré daré mi ropa
que estaba de moda el mes pasado.
-Bale…Aceptamos tu
oferta si no nos llamas tontas.
-No sé, creo que
nos debéis una disculpa o pasaréis por esos chicos sin ropa bonita.
-Eso si que
costará, pero los de pueblo, perdonamos.-dijo Marie.
La loca de la banda
nos llevó a su casa, sacó una caja y la abrió, a Eriel le dio un conjunto
de
camisa de tirantes verde y pantalón del mismo color ,un jersey blanco y unas
parisinas.A Marie le entregó una camisa de manga corta de color naranja y
blanco, con unos pantalones cortos vaqueros y sandalias altas.
-Ale, iros de mi
casa que apestáis todo ¡Chicas de pueblo!
No sabían si
agradecérselo o insultarla, pero se fueron , la pescadería estaba cerrada y
todavía no volvieron a casa a la hora acordada. Marie se sentó en un banco y
seguidamente Eriel, no se habían puesto su ropa, les parecía extraña. Unos
chicos pasaron por delante de ellas y como no podían pasar sin decir nada
dijeron:
-Mira que par de
dos, parecen sacadas de una peli de terror.
Todos se rieron
excepto uno de ellos, cuando Eriel levantó la cabeza hacía el sentía una
sensación extraña y se puso roja. Esta vez, no dijeron nada y se fueron, pero
uno de ellos se quedó y les pregunto sus nombres.
-Yo me llamo
Eriel.-dijo ella.
-Yo Marie.-dijo
ella.
-Yo me llamo Dan.
Pero mis amigos me llaman Danonino…¡Ja,ja,ja!
Eriel y Marie no sabían
nada de Danoninos. Sobre todo porque nunca les solía hablar su padre del
exterior.Como Dan notó que no les hacía gracia intervino:
-Bueno…¿De donde
sois?
-Del monte, nunca
hemos estado aquí abajo.-comentó Eriel.
-Aja…¿Y por qué
motivo estáis aquí?
-Porque “Padre” nos
mandó ir en busca de la pescadería y está cerrado…
-Yo tengo un
pescado en casa,puede ser que no sea lo que buscáis pero os lo recomiendo.
Dan les dio el pescado
y se lo agradecieron mucho, pero como empezaba a llegar la noche tenían que
darse prisa. Era peligroso andar por allí a esas horas y como los lobos
merodeaban por las noches, aparecieron con hambre esa misma noche. Golpearon a
algunos lobos, pero la manada era terrible. De la nada empezaron a venirse
abajo los lobos y luego apareció el padre. Que las llevó inmediatamente a su
casa para no correr peligro.
-Emm…¡Hemos traído
el pescado!-rió Mari(Mote: Mari)
-Psss…Mari,este no
es momento de risas.-susurró Eriel.
El padre les hechó
la bronca del día y les prohibió salir del terreno,ni siquiera podrían salir al
bosque.
-¡No, no ,ahora no,
he hecho un amigo, no me lo puedes fastidiar!-dijo Eriel.
-¿Y esa
ropa?Aah..¡Hay tiempo de ropas y de alimento no!¡Castigadas sin cena!
Es hermoso el blog y ahora entendi que aunque no este aqui como escri se que sin pensarlo dos vezes me pasaria todo el rato aca adentro.
ResponderEliminarJunto con el reto de las chicas vamos a tratar de continuar el otro blog,solo ay que ver si quieren seguir ellas sino ppr vos lo voy a continuar solo.
Nos vemos. :)
Bale,si quieres sigue el blog,pero no hemos escogido escritora XD todavia.
ResponderEliminarQue chula la historia,cuando entro en escena?XD
ResponderEliminar